El amor desata.
El amor libera.
El amor comprende.
El amor escucha.
El amor da risa.
El amor abriga.
El amor compadece.
El amor tranquiliza.
El amor emociona.
El amor acuna.
El amor divierte.
El amor inspira amor.
El amor da amor.
El amor traspasa, pero no a la manera de los candados en una verja, sino que más bien al modo de la lluvia, que cala hasta el interior de la tierra y permite el desarrollo natural de los seres; a la manera de las palabras, que se introducen en la cabeza sin que nos demos cuenta y propician el nacimiento de otras palabras.
Así es el amor que yo concibo. Luego está el odio. Parecen opuestos, pero no hay nada más fácil que confundirlos. Al fin y al cabo, en la mente no hay apartados donde las emociones se presenten organizadas por etiquetas universalmente aceptadas.
Y la gente se lía: acaba pensando que el amor captura, que el odio suelta.
Dicen que del amor al odio hay un paso.
Pero pienso que es mas bonito amar que odiar.
Un abrazo.
efe
Es más bonito, sí, aunque todo tiene su momento ;)
Gracias por la aportación!!
Un abrazo!
No tengo dudas… El amor es parte de la libertad.
El odio nos encierra en un ambiente envenenado…
Un abrazo.
El amor y la libertad tenían que ir siempre unidos, aunque también el odio y la libertad… (Me temo que la libertad va bien con cualquier palabra :) )
Muchas gracias!!
Un abrazo!
Es cierto… Tenemos la libertad de odiar pero ese odio nos encierra, en cambio el amor nos hace volar…